BONANZA HIDRICA DE EL SALVADOR

BONANZA HIDRICA DE EL SALVADOR

En muchas partes de El Salvador la gente se “encachimba” con justa razón, ante la escasez de agua;  los recibos del ANDA llegan puntuales y en algunos casos haciendo cobros desconsiderados.  La pregunta es ¿Están administrando y ejecutando de forma idónea los proyectos estos señores de la ANDA? La respuesta quizá la encontremos en el abastecimiento y en la capacidad de respuesta a la demanda de la población. Hay zonas secas, donde ya no existen o han secado mantos acuíferos, incluso en la estación lluviosa, la gente vive esperando que algún día el grifo o chorro vuelva a regalarles ese vital líquido;  puro y cristalino. 

¿Qué se hace para lograr que el suelo vuelva a tener la capacidad de absorber lluvia y regenerar las reservas  subterráneas?  La única forma es reforestando, con planes efectivos y el trabajo conjunto de  instituciones y el sector privado. Todos somos responsables de que El Salvador le asegure a las nuevas generaciones BONANZA HÍDRICA y no Déficit HÍDRICO. Si bien es cierto,  las instituciones se muestran apáticas al tema por falta de presupuesto o porque ya se lo “gastaron” no es obstáculo para no tener voluntad y gestionar cooperación. De igual manera el sector privado debe ser menos egoísta y reflexionar si con sus acciones productivas velan por intereses propios o por el de la nación, de las nuevas generaciones en el marco de procesos sostenibles. 

Educación es la clave, el agua hay que cuidarla, saberla ocupar y aprovechar, no gastarla desconsideradamente. Para eso se necesita educar en temas ambientales mezclando la acción  con actividades lúdicas en niños en edad temprana, en ese campo debe intervenir el MINED, organizaciones y sector privado.